Con ponencias de dos de nuestras fundadoras, como Fundación Todas las Voces participamos del congreso “A treinta años de la aprobación de la Convención sobre Derechos del Niño” en la Universidad Católica. El encuentro contó con la presencia del Ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, y tuvo exposiciones de otros expertos en el área. 

​

Este 9 y 10 de enero las abogadas y fundadoras de Fundación Todas Las Voces, Orielle Ahumada y María Paz Riveros, presentaron dos ponencias referidas al derecho de los niños y niñas a ser oídos durante el congreso “A treinta años de la aprobación de la Convención sobre Derechos del Niño”, que se llevó a cabo en la Universidad Católica. En esta ocasión, desde diversas perspectivas se refirieron a su especial relación con el debido proceso y el derecho a defensa.

​

Al ahondar en cómo debiera ser el rescate de la voz de los niños y las niñas en procesos judiciales, Orielle Ahumada, especializada en infancia y derechos humanos, expuso el modelo de representación jurídica con enfoque de derechos que implementamos como fundación. Su ponencia dio cuenta de las graves deficiencias que existen en Chile a la hora de hacer efectiva la participación de niños y niñas en los procesos judiciales y la indefensión en el que se encuentran miles de niños y niñas que no cuentan con un abogado que pueda ejercer adecuadamente una representación. 

​

Por otra parte, María Paz Riveros, especializada en temáticas de infancia, tanto en derecho de familia como penal, expuso sobre el derecho a ser oído de niños y niñas pequeño(a)s, especialmente de aquellos recién nacidos y hasta quienes tienen aproximadamente 5 años. De este modo, dio cuenta de que niños y niñas a tan temprana edad “son rara vez oídos, porque los operadores del sistema dan por sentado que no cuentan con la madurez suficiente para ser oídos”. Según la experta, lo anterior genera que lactantes y preescolares no sean vistos ni oídos por las personas que toman decisiones importantes sobre sus vidas. 

 

Para transformar las prácticas respecto a niños y niñas pequeño(a)s, volviéndolas adecuadas a sus derechos humanos, ambas expertas propusieron un modelo de representación jurídica para lactantes y preescolares que rescata el sentir de los pequeños representado(a)s y permite que sean vistos, oídos y tomados en cuenta desde que nacen. 

​

Las ponencias fueron muy bien recibidas por los asistentes. No solo dieron cuenta de reflexiones en torno a las prácticas que se desarrollan en temas de infancia. También presentaron propuestas concretas para mejorarlas en beneficio de la promoción y restitución de derechos de niños y niñas.